Washington, 13 abr (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendría hoy en la mira al principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, al considerarlo alienado a las crecientes críticas por su tardía respuesta a la pandemia de la Covid-19.
Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, sirvió hasta ahora a otros gobernantes en la Casa Blanca, pero esa racha podría terminar en la era Trump, opinan analistas.
El mandatario retuiteó la víspera un mensaje en el que se promueve una etiqueta para despedir a Fauci, quien en más de una ocasión ha expresado en público y en privado su divergencia de criterios con el ocupante de la Oficina Oval en temas relacionados con la crisis de salud.
La campaña de seguidores del mandatario contra el doctor Fauci escaló este domingo después de una entrevista concedida a la CNN por el experto en la cual aseguró que una respuesta temprana más fuerte «podría haber salvado vidas, nadie va a negar eso».
Trump, que según el diario The New York Times fue advertido desde hace meses sobre el peligro que representaba para Estados Unidos la propagación de la Covid-19 retuiteó un mensaje con la etiqueta #FireFauci (despidan a Fauci).
«Lo siento, Noticias Falsas, está todo grabado. Bloquee (los viajes desde) China mucho antes de que la gente hablara. Gracias @OANN», escribió Trump en la red social al referirse al tuit de DeAnna Lorraine, una excandidata republicana que compitió por el mismo circuito de la actual presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Durante el mes de enero, mientras Trump minimizaba repetidamente la gravedad del virus y se centraba en otros asuntos, una serie de figuras dentro del gobierno identificaron la amenaza, hicieron sonar las alarmas y dejaron clara la necesidad de una acción agresiva.
El Times señala que la oficina del Consejo de Seguridad Nacional recibió a principios de enero informes de inteligencia que predecían la propagación del virus, y en pocas semanas planteó opciones sobre cómo mantener a los estadounidenses en casa y cerrar las grandes ciudades.
A pesar de la negación de Trump, se le informó en ese momento de un memorando del 29 de enero elaborado por su asesor comercial, Peter Navarro, en el que se exponían con asombroso detalle los posibles riesgos del nuevo coronavirus.
El secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar advirtió directamente al ocupante de la Oficina Oval de la posibilidad de una pandemia durante una llamada el 30 de enero, la segunda alerta que entregó al presidente. La respuesta fue que «estaba siendo alarmista».
Ahora Estados Unidos se halla en la cresta de la ola. La luz al final del túnel de la que hablara Trump aún no se divisa y las estadísticas de contagios y muertes cambian a diario.
Este lunes se estima que son más de 557 mil los infectados por el coronavirus SARS-Cov-2 y cerca de 22 mil los fallecidos